Desprecio lo mío y valoro lo ajeno

Es increíble ver como se han perdido los valores de todo tipo en nuestro país, principalmente los valores culturales. Podemos observar que muchas personas optan por consumir productos internacionales antes que consumir productos nacionales. Cosas que otros países no hacen. También observamos que en el ámbito artístico sucede lo mismo, ya que la mayoría del dominicano consume la música de artistas extranjeros antes de consumir música de artistas locales. Por ejemplo. En las emisoras colocan de manera gratuita la música de artistas de otras nacionalidades, pero cobran una gran cantidad de dinero a los artistas locales para colocar sus canciones. No quieren comprar los CD de los artistas locales tan si quiera a 100 pesos, pero compran el de un artista internacional por 500 y 700 pesos hasta más. Pero el punto más preocupante de todo eso es el siguiente. Dentro de la cultura cristiana, se supone que eso no debería ocurrir, pero si esta sucediendo desde hace muchos años. Es fácil ver una iglesia cristina empeñarse en escuchar a artistas internacionales, pero no escuchar artistas locales a menos que estos ya no tengan una fama muy notable. Eso es muy lamentable, porque si vamos a la base o fundamento de la iglesia, vemos que todos se apoyaban entre si, mayormente los que estaban en el mismo sector. En el libro de los hechos de los apóstoles, podemos ver parte de esos ejemplos. Eso es lo que la cultura nos enseña a nosotros, pero creo que como cristianos no deberíamos tener tales actitudes. Recuerdo que el año pasado, realizamos un concierto pro fondo para el beneficio mismo de las iglesias en el entorno, con un aporte de 70 peos. Los hermanos no tenían para cooperar, pero pudieron conseguir 700 pesos que era el precio mínimo de las boletas para un concierto de Jesús Adrian Romero. A ese concierto asistieron cientos de hermanos del sector, pero no tenían 70 pesos para el concierto que teníamos porque eran artistas locales. Que desconsideración, y que mezquindad. No solamente eso, es un símbolo de anti patriotismo. Despreciamos lo nuestro, pero valoramos lo ajeno. Los artistas locales, los tenemos ahí. En cualquier momento, podemos solicitarlos, pero los internacionales, ¿como lo solicitamos? Pero también existe una cultura de alta traición, de que para las actividades menores, como campaña, los artistas locales tienen que cantar. Si no lo hacen, rápidamente comienza una campaña de desmerito a ese artista de que no es humilde. Pero cuando tienen un concierto de mucho dinero, solo piensan en el artista internacional. Ojala algún día desaparezca esa cultura deslealtad y traicionera que tenemos, y también cultura farandulera que nos arropa. Y aprendamos a valorar lo nuestro. Porque dijeron los padres de la patria: 1- Dios 2- patria 3- libertad, los traidores recuerdan solo dos cosas, pero los fieles recuerdan las tres.