Los famosos tratados; ¿excusa o negocio?

Origen e historia de los tratados
Los tratados Chick son historietas en formato de mini-revistas creadas por Jack T. Chick (J.T.C.) y publicadas por Chick Publications. Muchas de estas tiras cómicas presentan situaciones que bien pueden darse en la vida real de las personas que no tienen un conocimiento de Cristo como su Salvador personal. Como parte de su material, en el final de sus historias, Chick presenta el verdadero evangelio bíblico. Cristo ciertamente murió por nuestros pecados, y es únicamente por medio de la fe en él que la persona puede ser salva. Ningún método, sistema de obras, ceremonia, sacramento, o membrecía de iglesia, lleva a la vida eterna. Este es claramente el mensaje transmitido sobre el final de los tratados Chick.
Si bien es cierto que de algún modo los tratados han contribuido a ciertos aportes a la evangelización. No menos cierto que a disminuido lo que debería de ser el evangelismo personal y la labor social o deberes sociales que tanta menciona el apóstol Pablo.

Si algunos recuerdan o han vivido lo que ha sido la evangelización en los años 80, pueden saber perfectamente que la evangelización ha sido cambiada. ¿Por qué? Porque la manera en que las hermanas evangelizaban, era algo extraordinario y sumamente efectivo.

Esas hermanas preparaban a sus hijos de manera muy temprana, también preparaban la cena para poder estar temprano en el servicio.
Además como los esposos eran escasamente cristianos, y esas mujeres conocían la prudencia, les dejaban la cena preparada para que ellos no se sintieran mal y comenzaran a agraviarlas.
La evangelización personal trajo gran crecimiento a la iglesia, y esas personas que recibían al señor a través de esa evangelización, era muy difícil descarriarse. Ya que también se le daba seguimiento.

Los famosos tratados se inventaron para poder ayudar a las personas con miedos escénicos, personas que tenían temor o vergüenza de presentarle el plan de salvación a los demás. Pero en estos tiempos se ha tornado en la excusa perfecta para no tomar tiempo y presentarle el plan de salvación a una persona.
Los que salen supuestamente a hacer la obra, pueden encontrar un grupo de personas sentadas, ellos no le piden permiso y le presentan el plan de salvación. Simplemente les dice “Cristo les ama” les dan el tratado y se van.
Haciendo eso, ya salen de cualquier duda o pregunta que tengan esas personas.
Así también no tienen porque esforzarse y tener conocimiento de la palabra para explicarle a no creyente. Y si le hacen una pregunta, rápidamente dicen que la palabra no es para contender.
Alegan que salen a hacer la obra, que se resume a regar unos tratados sin presentarle de manera directa el plan de salvación e invitar a esa persona a visitar su congregación.

¿Porque no se reúnen en determinado momento y hacen como un grupo de monjas que van al hospital oncológico y reúnen la ropa de esos menospreciados y las lavan? A ellas no les importa lavar esas ropas llenas de sangre y con pedazos de piel a veces.
Muchas imprentas producen millones de tratados al año, donde la mayoría de los dueños no son cristianos.
Se que muchos fanáticos dirán que ellos se interesan por la evangelización. Grave error. Las imprentas tienen que esperar que venga alguien a tratar de hacer un libro para cobrarle un dineral y eso provoca a que casi nadie vaya a realizar un libro ya que su costo es alarmante. Pero según sus estudios mercadológicos, el mercado de los tratados cristianos es un negocio indetenible, además es un negocio seguro.
También dirás que los tratados son baratos, ellos no gana gran cosa. Esa es la idea que casi todos tenemos. Un tratado tiene el tamaño mas pequeño en cuanto a página de impresión, por lo tanto la gran cantidad que ellos tienen que imprimir no permite perdida. Además no tienen que hacer un negativo que les cueste gran dinero.
Al final cuando te venden 100 tratados, tienen mas ganancia de hacerte un libro pequeño de 200 paginas.

Finalmente, no estoy diciendo que no se debe de usar los tratados, pero creo que deberíamos detenernos y pensar un poco en la evangelización personal y a hacer algo de bien social común. Eso le dio éxito a los evangelizadores de los 80 y menos personas se descarriaban por el amor y la forma tan firme que le daban la cara al no creyente